Las desigualdades en oportunidades escolares las vemos reflejadas en los siguientes indicadores: la probabilidad de ingresar al sistema educativo, las de permanecer en dicho sistema y la de obtener un determinado coeficiente de aprovechamiento escolar. También se analizan estrategias para mejorar las oportunidades mencionadas.
En los países latinoamericanos, se siguen reproduciendo, con mayor o menor intensidad, diversos problemas que desde hace varias décadas caracterizan a los sistemas escolares de la región. La ineficiencia de la educación básica tiene importantes repercusiones en la generación y reproducción del rezago escolar en América Latina. Consecuentemente en la mayoría de los países, el analfabetismo afecta a poblaciones de todas las edades y como es bien sabido incide con mayor fuerza en las poblaciones rurales y en los grupos indígenas.
El conjunto de problemas educativos, integrado por la exclusión escolar, la reprobación, la repetición de cursos y la deserción, no se comporta en forma aleatoria, ya que no hay equidad entre los estudiantes pobres y los estudiantes ricos. La investigación educativa ha demostrado que estos problemas afectan a los estudiantes de los niveles socioeconómicos más bajos.
Heyneman y White (1986) señalaron la drástica discrepancia existente entre el valor de los recursos educativos, relacionados con los materiales didácticos y otras asignaciones presupuestales independientes de los salarios, a que tienen acceso los estudiantes de naciones ricas y de los países económicamente menos desarrollados.
Castro y sus colaboradores (1984: cap. IV), revelan que los alumnos con padres y madres con niveles educacionales elevados tienen ventajas en los indicadores relacionados con la compresión, aplicación y raciocinio, sobre los estudiantes cuyos padres son de niveles ocupacionales o educativos más bajos. Así pues los hallazgos confirman la hipótesis de que los conocimientos que presuponen procesos mentales más complejos son más sensibles a los factores socioeconómicos de los alumnos y de las escuelas, lo que deja en desventaja a los estudiantes pertenecientes a las clases sociales mayoritarias de la región.
De los datos presentados se desprende claramente que los sistemas educativos de América Latina no podrán satisfacer integralmente las necesidades de aprendizaje de las poblaciones a las que aquéllos están destinados mientras el crecimiento y desarrollo de esos sistemas siga siendo orientado por políticas encaminadas a promover la expansión de los sistemas escolares, sin tomar las medidas necesarias para impartir educación de la calidad requerida. Esto permite inferir con certeza que los millones de latinoamericanos pertenecientes a estratos socialmente desfavorecidos no están logrando adquirir las destrezas necesarias para poder tener una mejor calidad de vida.
Se han llevado acabo demasiadas investigaciones de autores relevantes para determinar los factores que afectan e intervienen en la distribución de oportunidades educativas. Entre ellos se menciona Schiefelbein Y Simmons (1979) que investigaron el rendimiento escolar y sus efectos.
Para responder a esto se aplicó en México un modelo basado en el análisis de sistemas es decir se propuso analizar la dinámica que se desarrollan en el sistema escolar (Muñoz Izquierdo 1979).
La hipótesis central del estudio consiste en que la deserción es causada por diversas situaciones de atraso escolar que generan la deserción de los alumnos así como el status socioeconómico, la insuficiente alimentación y los reflejos negativos en los maestros con respecto al alumno.
Desde una perspectiva totalmente diferente el estudio de Rockwell ofrece una visión con respecto a la escolarización primaria en México a través de la observación cotidiana de la práctica escolar. Propone crear o reforzar la red de comunicación horizontal entre los maestros de base, promoviendo el intercambio en torno a las experiencias del trabajo docente.
Los autores Parra Y Tedesco (1981) Confirmaron que la escasa productividad de la acción pedagógica escolar puede ser atribuida a la distancia que existe entre la cultura escolar y la cultura de los niños marginales.
En una perspectiva psicosocial, las creencias, expectativas y atribuciones de las madres se correlacionan positivamente con el desempeño escolar del niño, este análisis de Lembert (1985) demostró que la escuela no compensa las diferencias existentes entre los hogares, y que más bien tiende a perpetuarlas.
Barriga y Vidalón, (1978) partieron del supuesto de que el docente ejerce su influencia sobre el alumno. Los autores citados llegaron a la conclusión de que cuanto más democrática y afectuosa es la conducta del maestro, mayor es el rendimiento de los niños en lenguaje y matemáticas, y más positivas son las actitudes de los alumnos.
De las consideraciones anteriores se desprende que para mejorar la distribución de las oportunidades escolares es necesario alcanzar dos objetivos complementarios. Por un lado, se debe asegurar que todos los niños se inscriban oportunamente en el primer grado de la educación básica. Por el otro se debe procurar que todos los que inicien la concluyan exitosamente. Con todo, en términos generales, los investigadores han llegado a la conclusión de que la educación inicial y preescolar sólo serán efectivas si responden a determinadas características de las poblaciones de bajos ingresos y, más aún, si en lugar de estar dirigida exclusivamente a los niños se extienden a las familias y a las comunidades a las que éstas pertenecen.
A su vez, la televisión ha sido utilizada, sobre todo, como instrumento de apoyo a la difusión de reformas para mejorar la educación, aunque Anzalone observa que, conforme ha aumentado la oferta de maestros titulados, éstos se han opuesto a que se use la televisión con esa finalidad ( cf. 1988, p. 60). Aunque, La experiencia de la ¨telesecundaria¨ mexicana ha sido exitosa desde esta perspectiva.
En la educación destinada a las minorías étnicas, se insiste en la necesidad de que la educación ofrecida a estas poblaciones no sólo sea bilingüe, sino también bicultural, para evitar la desaparición de las culturas indígenas.
El modelo de ¨tiempo instruccional reducido¨(TIR) Fue diseñado con el objetivo de proporcionar educación primaria, en forma eficaz y eficiente, a poblaciones numerosas, mediante una reducción del tiempo dedicado a la instrucción directa y a la interacción entre el docente y el alumno, incrementando en cambio, la participación del estudiante en la dirección del proceso de aprendizaje. Los datos recogidos en experimentos entre 1977 y 1982 mostraron que los estudiantes expuestos al modelo adquieren mayores niveles de aprovechamiento que los alumnos de la enseñanza tradicional.
Entre los principales factores que pueden determinar el éxito o fracaso de los intentos encaminados a mejorar la educación sobre todo de aquellos que se orienten a satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de los sectores sociales menos favorecidos, se encuentran los programas que se pongan en marcha para capacitar a los maestros en servicio.
Es indudable, como lo ha señalado McGinn, que, si bien los principios de la educación son universales, pueden ser aplicados en distintas formas, por lo cual las prácticas educativas son diversas y la aplicación más apropiada depende de las circunstancias locales.
Como lo observa McGinn, los administradores de los sistemas educativos siempre se han preocupado por la ejecución e implantación de los planes elaborados por ellos; sin embargo, las opciones que han elegido para satisfacer esta inquietud ha variado a través del tiempo.
Mientras los planificadores se preocupan demasiado por definir los objetivos y los métodos que debían seguirse para alcanzarlos, descuidaron los procesos que realmente se llevan a cabo en los sistemas educativos. Así bien, los administradores también tienen que reconocer el grado en que la implantación de lo planeado depende de la contribución que hagan todos los actores que serán afectados por los planes.
Opinión.
A mi parecer este capitulo esta vinculado con todas las clases correspondientes al bloque I debido a todos los conceptos empleados en el texto, y me parece interesante señalar que a pesar de que todos los autores aquí mencionados, muestran la problemática en que se encuentran actualmente las desigualdades educativas y nos plantean estrategias de como combatirlas, ninguno llega a una solución precisa que realmente funcione para todos los países en todos sus niveles educativos. Todos nos plantean los problemas inmersos dentro y fuera de los sistemas educativos, así también como investigaciones realizadas por los autores antes mencionados, y aunque todas son muy buenas, y algunas verdaderamente han funcionado en algunos lugares, no aplican para todos los demás países, ya que, depende mucho de las circunstancias locales, porque, si bien los principios de la educación son universales, pueden ser aplicados en distintas formas.Muñoz I., C. (1996) Estado del conocimiento acerca de los factores determinantes de las desigualdades educativas y de las estrategias encaminadas a combatirlas . En: origen y consecuencias de las desigualdades educativas. Investigaciones realizadas en América Latina sobre el problema. (pp. 161-231). México DF., Fondo de cultura Económica.