Existe un desequilibrio evidente entre la estructura del sistema escolar y la de los mercados de trabajo, que causa el desaprovechamiento de la mayor parte de los recursos humanos del país.
La escasez de oportunidades de trabajo, se acentúan marcadamente en las regiones del país que han permanecido rezagadas en su proceso de desarrollo económico.
En algunas ramas de la economía, se pudo haber mejorado la potencialidad productiva de la fuerza de trabajo como consecuencia de la elevación de su nivel promedio de escolaridad.
Las tendencias hacia una escolarización creciente de la fuerza de trabajo serian compatibles con la función que se atribuye al sistema escolar como agente de la movilidad social, si todos los egresados de dicho sistema tuvieran efectivamente las mismas posibilidades de percibir ingresos adicionales proporcionales a los costos marginales incurridos al adquirir su educación.
Los individuos con reducidos niveles de escolaridad, proceden de las clases sociales más desfavorecidas y son los más numerosos.
No todos los géneros educativos tienen la misma aceptación en el mercado de trabajo.
Dentro de cada categoría educativa, los individuos con menos calificación están siendo remplazados por los más cualificados.
La posición social de la familia de cada individuo determinada, a través de diversos mecanismos, sus oportunidades de educarse, sus posibilidades de aprender, de tener acceso a un establecimiento escolar de mayor prestigio, etc. Además, dicha posición también proporciona las relaciones sociales indispensables para que la educación recibida resulte relevante en el mercado de trabajo.
OPINIÓN.
El hablar de este tema en la actualidad, ya no es de ninguna manera extraño para la sociedad, ya que, si bien es cierto todo lo que nos plantea el autor, ya no solo se trata de los niveles educativos alcanzados por los individuos los que influyen en el ingreso a la población económicamente activa, sino también, el marcado descenso en los mercados de trabajo, aun mayor al numero de egresados de educación superior, y de todos los demás niveles educativos, que buscan integrarse a la PEA.
Por mi parte no sólo me gustaría relacionar este tema con los puntos vistos en clase, sino también, establecer la relación con la situación actual del país ya que en México se esta teniendo una crisis muy grave de falta de oportunidades y muchísimo desempleo para los egresados de los niveles de educación superior, lo que ha generado un gran desperdicio de los recursos humanos del país, y por ende un rezago en el desarrollo nacional.
Muñoz I., C. (1996). Impacto de la escolaridad en los mercados de trabajo y en la distribución del ingreso: el caso de México (1960-1970). En: origen y consecuencias de las desigualdades educativas. Investigaciones realizadas en América Latina sobre el problema. (pp. 90-123). México DF., Fondo de cultura Económica.