HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS.

HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS. SYLVIA SCHMELKES



miércoles, 14 de diciembre de 2011

Capítulo X Algunas implicaciones de la calidad.

Según la autora de este libro (Sylvia Schmelkes, 1995), la calidad tiene implicaciones de cambio cultural profundo en la organización.
La complacencia es el peor enemigo de la calidad, por lo que implica crítica y autocrítica. La condición es que la crítica genere sugerencias, sea creativa y constructiva, y conduzca a que todos mejoremos.
Para que realmente pueda darse un proceso de crítica y autocrítica, en un ambiente de libertad, es necesario que esto se trate abiertamente en las reuniones de equipo al iniciar un proceso de mejoramiento de la calidad.
La calidad implica valorar la diversidad. No se trata de que todos pensemos igual, ni de uqe todos veamos las cosas de la misma manera. Por el contrario, la pluralidad de los puntos de vista es lo que enriquece la posibilidad de encontrar soluciones.
Si aceptamos y respetamos las diferencias, tendremos la posibilidad de llegar a consensos mucho más profundos. El consenso que se logra supone que todos han llegado a un convencimiento profundo de que lo que se decide es la mejor opción.
El beneficiario es la referencia obligada de todo proceso de mejoramiento de la calidad, es lo que motiva al plan.
La calidad se preocupa más por la justicia que por la igualdad.
Nosotros, como causantes de la calidad, tenemos la exigencia de creer en nuestros alumnos. Creer en los alumnos significa apostar a que son capaces de aprender como aprenden los mejores alumnos del país.
La calidad se comparte. Lo anterior significa que tenemos la obligación de compartir con nuestros colegas maestros, y con nuestros superiores y autoridades educativas, nuestros logros y las formas en que los hemos obtenido. En educación, la verdadera medida de la calidad se encuentra en la extensión del movimiento a otras escuelas de la región, a otras regiones, al sistema educativo como un todo.
Opinión.
Al igual que en los capítulos anteriores, la autora deja en claro que la calidad tiene implicaciones muy profundas, ya que no sólo se trata de buscarla y encontrarla, sino que tiene que llevar un largo proceso donde todos los involucrados participen y logren llegar a un acuerdo mediante la crítica y la autocrítica, lo cual es lo más difícil de conseguir.
También nos recuerda que los beneficiarios son el motivo de todo proceso de mejoramiento de educación, por lo que es necesario hacerlos participes y compartir con ellos el resultado del proceso. Lo cual me recuerda los temas tratados en la clase de Escuela y Contexto Social, donde la maestra nos explicaba que la comunidad interviene de manera directa en la escuela, y es la que exige el proceso de un mejoramiento de calidad educativa, ya que ellos son los afectados por el mal desempeño académico que la falta de calidad provoca.

Schmelkes S. (1995). Algunas implicaciones de la calidad. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 117-125). México DF., SEP.

Capítulo IX la calidad necesita la participación de la comunidad.

Según la autora de este libro (Sylvia Schmelkes, 1995), la mejor manera de tener en cuenta al beneficiario es hacerlo participar.
En educación básica no se puede entender la calidad sin una activa participación de los padres de familia, que debe ser propiciada por la escuela como un todo y por cada uno de los maestros con los padres de los alumnos.
Padres, comunidad y maestros tienen metas comunes. Por lo que el trabajo conjunto por la obtención de estos objetivos producirá mayores y mejores resultados.
Una vez incorporado el servicio educativo en una comunidad, la escuela se vuelve parte de la vida de la misma.
A pesar de que en todas las escuelas de un determinado país los programas son iguales, cada escuela es distinta, cada escuela tiene su propia identidad. Es natural que asi sea, porque la comunidad se “mete” en la escuela. Los alumnos también traen consigo los problemas de la comunidad y de las familias.
Algunas ideas de cómo propiciar la participación de los padres de familia y de la comunidad, es irlos involucrando en la escuela y en el trabajo escolar de sus hijos:
·         Nuestro trabajo desde el aula.
Involucrar a los padres de familia en tareas escolares o en la impartición de clases específicas.
·         La creación de un ambiente familiar propicio al aprendizaje.
·         El apoyo especial de los padres a los alumnos rezagados y/o a los que presentan problemas especiales de aprendizaje.
·         Otros aspectos en los que pueden establecerse relaciones entre la escuela y la comunidad.
El consejo técnico es el espacio idóneo para llevar a cabo estas actividades.
Todas estas actividades contribuyen a establecer un clima comunitario cordial y de colaboración que no sólo evita los innecesarios desgastes, sino que estimula a los participantes.
El proceso de la búsqueda de una mejor calidad del aprendizaje se verá fortalecido en la medida en que involucremos a todos los que comparten ese mismo objetivo.
Opinión.
A mi parecer este capítulo esta íntimamente ligado con la sección VIII del Artículo tercero Constitucional y con los Artículos 65, 66 y 67 del capítulo VII de la participación social en la educación,  en la Ley General de Educación, ya que éstos tratan la participación de los padres de familia y de la comunidad en general  en los procesos educativos, y la autora nos plantea que para lograr una buena calidad educativa es necesario que tanto los padres de familia como la comunidad, que son actores y beneficiarios de suma importancia, sean parte de los procesos de educación que reciben los alumnos.

Schmelkes S. (1995). La calidad necesita la participación de la comunidad. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 101-116). México DF., SEP

Capítulo VIII la planeación y la evaluación para la calidad.

Según la autora de este libro (Sylvia Schmelkes, 1995), la búsqueda de la calidad se inicia con el  reconocimiento de la existencia un problema. Este problema puede ser de dos tipos: una preocupación por los resultados deficientes que la escuela está produciendo, o una preocupación por los procesos deficientes que la escuela está desarrollando.
El problema puede proceder por parte de la quejas de los beneficiarios, por el propio personal que labora en la escuela o de la dirección.
El director se involucra en el problema y genera una o varias ideas de como las cosas pueden ser mejores. Esa idea se tiene que convertir en plan. Por eso la planificación es un aspecto importantísimo en los procesos de mejoramiento de la calidad.
Las características del plan son:
·         El plan debe elaborarse en equipo.
·         El plan debe comenzar por estabilizar los procesos, o por definir la estabilidad existente.
·         Diseñar los resultados deseados.
·         El plan debe privilegiar los procesos de prevención del problema.
·         El plan debe privilegiar la disminución de las variaciones por encima de la elevación del promedio.
·         El plan requiere programas más precisos.
Puesto que un plan pretende modificar procesos, es necesario que las prácticas consideradas necesarias para modificarlos se revisen en forma permanente por parte del propio equipo que las definió. A esta revisión se le llama monitoreo. El cual también es un trabajo grupal.
A lo largo de todo el proceso, es esencial fortalecer el dialogo con nuestros beneficiarios. Este dialogo proporcionará insumos importantes en nuestro intento de modificar las prácticas escolares y, lo que es más importante, nos ayudará a tener presente el objetivo hacia afuera, que es lo que motiva originalmente el proceso.
Los resultados se evalúan. En la educación, la evaluación es una práctica común. El problema es que sólo se evalúa, no se monitorea. La evaluación sin monitoreo no permite mejorar la calidad.
Desde la perspectiva  de la filosofía de la calidad, se evalúa con el resultado, pero no por el resultado. Se trata en la evaluación, de verificar por medio de los resultados y no de verificar los resultados mismos.
De esta forma estaremos aplicando el ciclo PHRA de la calidad total: planificar-hacer-revisar-actuar.
Opinión.
Como en todo proceso se debe llevar un orden de los pasos a seguir para lograr la calidad educativa, y que mejor ejemplo para representar esto que las planificaciones de los docentes para cada una de sus clases, ya que cada maestro antes de proponer las actividades que van a desarrollar en el transcurso de la clase, antes deben tener en cuenta los problemas que presentan sus alumnos en la elaboración de algunas actividades, por lo que con base al reconocimiento de esos problemas e idear un plan para compensar éstos, después deben llevar a cabo la actividad, y revisar si con esa actividad logró que el alumno obtuviera los conocimientos planeados.

Schmelkes S. (1995). La planeación y la evaluación para la calidad. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 89-100). México DF., SEP

Capítulo VII la calidad conduce al mejoramiento continuo de las personas involucradas.

Según la autora de este libro (Sylvia Schmelkes, 1995), cuando supervisión y gestión no se conciben en lo fundamental como funciones de apoyo al buen desempeño del trabajo, suelen suceder fenómenos muy tristes. Los trabajadores pierden el interés por hacer bien las cosas.
Por el contrario, cuando una persona se siente importante en un trabajo, hará todos los esfuerzos por quedarse en él. Se sentirá importante si puede sentirse orgulloso de su organización.
En términos generales, el problema de la calidad no reside en los docentes, sino en el sistema con el que opera la escuela. Sin embargo, la solución si depende el equipo de docentes, siempre y cuando sea capaz de modificar el sistema.
Cuando el equipo de docentes, encabezado por su director, se da a la tarea de modificar el sistema y de mejorar los procesos para alcanzar mejores resultados, atendiendo a las necesidades de los beneficiarios, los participantes se desarrollan como personas.
Por eso la filosofía de la calidad está orientada a las personas y dirigida a sus esfuerzos.
Lo importante de la calidad es la calidad de las personas.
La búsqueda de la calidad genera el espacio para que esto sea posible. Le da un sentido de transformación al trabajo cotidiano.
Cuando en nuestras escuelas logremos crear las estructuras que permitan desarrollar a las personas, podremos tener la certeza de que estaremos en una posición privilegiada para proponernos lo mismo con nuestros alumnos.
Revisemos los valores que nosotros podemos vivir en forma congruente al participar en un proceso de mejoramiento de la calidad, y los valores que parecería deseable formar en nuestros alumnos. Como: identidad, libertad, responsabilidad, el respeto al bien común, equidad, justicia, solidaridad, compromiso y congruencia.
Opinión.
La calidad de persona es un fundamento esencial para lograr inculcar la calidad, es decir, como puedes exigirle a un alumno que respete a sus compañeros, si tu como docente no los respetas, un ejemplo claro de esto, lo observe durante mi primera jornada de observación, donde el profesor de matemáticas regañó a dos jovencitas por estar comiendo en el salón de clases, por lo que las sacó de su clase, sin embargo, en cuanto termino de dar su explicación y asigno una actividad al grupo, se sentó en su escritorio frente al grupo a comerse una torta que llevaba en su maletín. Con el anterior ejemplo, quiero dejar en claro que no es posible inculcar valores a los alumnos sin predicar con el ejemplo.

Schmelkes S. (1995). La calidad conduce al mejoramiento continuo de las personas involucradas. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 77-88). México DF., SEP.

Capítulo VI la calidad requiere liderazgo.

Según la autora de este libro (Sylvia Schmelkes, 1995), en un proceso de  mejoramiento de la calidad, el papel del director es fundamental.
La calidad requiere un nuevo tipo de liderazgo, basado en la experiencia y en la convicción personales, y no necesariamente en la escolaridad, edad o rango.
El director debe ser el primero y el más comprometido con el propósito de de mejorar la calidad.
La calidad comienza con una idea, con un plan, que es establecido por el director.
El líder de un proceso de calidad debe ayudar a los docentes a trabajar más inteligentemente, no más duramente. La meta es lograr que el maestro esté orgulloso de su trabajo.
No se puede planear mejorar la calidad de la escuela a partir de intuiciones. Es necesario contar con información solida e interpretarla correctamente. Tenemos que conocer las condiciones y las necesidades de nuestros beneficiarios y la forma en que estamos fallando en su satisfacción. Y tenemos que ser capaces de monitorear el proceso de solución y de evaluación de sus resultados.
El director debe ser capaz de idear y de conducir estos procesos de investigación.
Mejorar la calidad es un proceso que exige una formación continua, a partir de las exigencias de nuestros objetivos hacia afuera y de las metas que nosotros mismos, en grupo, nos proponemos lograr. Al director le corresponde  impulsar que este proceso, esencial para la calidad, tenga lugar.
Hay dos maneras para lograr el mejoramiento de la calidad: a través de de la innovación y a través del mejoramiento continuo. La primera  generalmente cambia radicalmente alguna práctica establecida. Y la segunda cambia poco a poco  y día con día las prácticas que se han detectado como poco conducentes a la calidad.
El director tiene dos funciones: la función estimulante y de apoyo y la función de control. La primera está dirigida a los procesos y la segunda está dirigida a los resultados. 
Opinión.
En una escuela si no existe un liderazgo de efectivo, será mucho más difícil  que la escuela pueda llegar a tener una buena calidad educativa, este tema me parece muy interesante ya que lo puedo relacionar con las conferencias que tuvimos la oportunidad de presenciar  el día 30 de Noviembre durante el Seminario Internacional de Liderazgo en la Educación Básica, donde Stephen Harrison(coordinador de Connecting Classrooms Salford, Reino Unido), explicó la importancia del liderazgo en las escuelas de México y Reino unido. Lo que me parece interesante, ya que todo lo que compartió de sus experiencias en UK, son muy parecidas a las que yo pude observar no sólo en mis jornadas de observación, sino también en mi vida académica. En una escuela donde la cabeza, en este caso el director, no está al pendiente del progreso de calidad en su escuela, en sus docentes para que  mantengan su estado de actualización para el mejoramiento de su enseñanza y sobre todo en los problemas y necesidades de todos los beneficiarios de la escuela, no se podrá alcanzar la calidad requerida para lograr ser una escuela efectiva.

Schmelkes S. (1995). La calidad requiere liderazgo. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 65-75). México DF., SEP.

martes, 22 de noviembre de 2011

V.- la calidad depende de todos los que participan en el proceso.

En una escuela, los resultados dependen de las personas y de las interrelaciones entre las personas. Por  eso,  un movimiento hacia una mejor calidad del proceso educativo requiere del involucramiento activo de todos los agentes implicados.
No basta con que todos participen. Deben hacerlo en equipo. El  trabajo en equipo hace que se tomen decisiones y se trabaje sobre ellas. El equipo se complementa, se forma y se refuerza.
Los equipos deben identificar el problema, conocer sus causas, diseñar soluciones y buscar nuevas formas para lograr niveles aún mayores de resultados.
Todos los problemas de una escuela son susceptibles de ser atendidos a través de equipos de trabajo, o círculos de calidad. La condición es que haya mecanismos continuos de  comunicación entre equipos, y un apoyo constante y estimulante de parte del director de  la escuela.
Una escuela debe convertirse en  una comunidad educativa en la que participen activamente alumnos, padres de familia y miembros de la comunidad. La calidad  educativa les concierne a todos. No son los docentes los únicos integrantes de una escuela.

Opinión.
En este capitulo al igual que el anterior me gustaría relacionarlo con la lectura de Peter Mortimore, donde enumera los once factores para las escuelas efectivas, los cuales son sin duda, la conjunción de esfuerzos de los maestros, alumnos, padres de familia y miembros de la comunidad dentro de las escuelas para lograr una calidad educativa, ya que ésta depende de todos y es importante que todos colaboren para alcanzarla.

Schmelkes  S. (1995). La calidad depende de todos los que participan en el proceso. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 55-64). México DF., SEP.

IV.- La calidad está en el proceso

El mejoramiento de la calidad es un proceso que nunca termina. Siempre tenemos que estar insatisfechos con los niveles de calidad alcanzados, porque siempre será posible mejorarlos. El mejoramiento alcanza nuevas alturas con cada problema que se resuelve.
El objetivo de todo movimiento por una mayor calidad es mejorar los resultados de aprendizajes de todos los niños y es el proceso lo que produce esos resultados.
Una organización es un proceso porque está constituida fundamentalmente por relaciones. De estas relaciones dos son las más importantes: las relaciones con los beneficiarios y las relaciones entre quienes en ella trabajan. Mejorar la calidad significa mejorar esas relaciones (maestro-alumno, alumno-alumno, alumno consigo mismo y relación escuela-comunidad).
 Mejorar la calidad del proceso  requiere una transformación de las actitudes de las personas de quienes depende la calidad.
Opinión.
Es cierto que el principal elemento para lograr la calidad es la constancia, y que  para mejorar los aprendizajes de los alumnos, se debe de  tener en cuenta el mejoramiento de las relaciones entre las personas que intervienen en el proceso de educación, y esto se puede relacionar con el texto de Peter Mortimore que menciona las Características Clave de las Escuelas  Efectivas, las cuales al interpretarse cada una de ellas denota las relaciones entre todos los actores de la organización educativa.
Schmelkes  S. (1995). La calidad està en el proceso. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 49-54). México DF., SEP.

III.- La calidad en el plantel y en su contexto

La solución de los problemas de la educación, consiste en aplicar estrategias uniformes de desarrollo educativo, que ofrezcan un servicio escolar estandarizado.
Las condiciones de la oferta se conjugan con las condiciones de la demanda para explicar por qué las políticas educativas uniformes no producen resultados uniformes.
Es desde el plantel que se puede dar la relación con la comunidad. Es desde ahí que se puede pretender satisfacer sus necesidades.
Las diferencias entre las escuelas  que producen aprendizajes de calidad y aquéllas que no lo hacen se explican por la interacción entre los factores que tienen que ver con la calidad de los resultados. Los responsables de que se genere un tipo de interacción u otro entre este tipo de factores son: el director y los maestros, en sus relaciones con los alumnos y la comunidad.
Es necesario que el personal de la escuela esté activa y continuamente atento a los problemas y a los requerimientos de la demanda.
Estar atentos a las necesidades de nuestros beneficiarios significa conocer y comprender estas expectativas, con el fin de poder satisfacerlas.
De esta forma, el primer reto de la búsqueda de calidad, es el de lograr adaptar  la escuela a las condiciones de vida reales de las familias, a fin de hacerlas cultural y económicamente más accesible y más atractiva. Y el segundo reto es el de hacer del contexto un interlocutor más claramente exigente de los derechos que le corresponden respecto a la educación de sus hijos, pero a la vez cada vez más comprometido, corresponsablemente, con esta búsqueda de calidad.
Opinión.
Este tema es muy claro de observar en las distintas escuelas a las que hemos asistido, en donde los programas de estudios son los mismos sin embargo funcionan distinto en cada una de las ellas. Normalmente los maestros caen en el error de que todos los alumnos aprenden por igual, sin embargo, factores tan comunes como la situación económica de la zona en la que vivan y el tipo de personas que en ella habiten, provoca las desigualdades en el desempeño de cada uno de los jóvenes. Por esto, pienso que el adaptar a la escuela a las condiciones de vida reales de la comunidad es un trabajo laborioso, pero que sin dudas, beneficiara al logro de una educación de calidad.

Schmelkes  S. (1995). La calidad en el plantel y en su contexto. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 43-47). México DF., SEP.

domingo, 20 de noviembre de 2011

II.- La calidad parte del reconocimiento de que hay problemas.


No puede iniciarse un movimiento hacia la calidad si no se reconoce que existen problemas.

La complacencia es el peor enemigo de la calidad. El proceso de mejoramiento de la calidad es por definición permanente: lento y gradual, pero permanente.

Un movimiento hacia la calidad  implica resolver los problemas de raíz y comienza con los problemas que están más cerca de nosotros.

Hay algunos problemas que atentan contra la calidad de los aprendizajes y que están presentes en muchas de las escuelas.

·         El problema de la inscripción.

·         El problema de la deserción.

·         El problema de la reprobación.

·         El problema del no aprendizaje.

·         El problema de la equidad.

·         El ambiente en el que ocurre el aprendizaje.

·         La falta de disciplina.

·         El tiempo real de enseñanza.

·         Los recursos para la enseñanza.

·         Las relaciones con la comunidad.

·         Las relaciones entre el personal de la escuela.

No todos los problemas anteriores están presentes en todas las escuelas, ni son los únicos que aquejan a los establecimientos escolares.

Un movimiento hacia la calidad comienza cuando se prioriza un problema, se identifican sus causas, y se moviliza el equipo para atacar de raíz estas causas.

Una vez resuelto el problema, se logran fijar estándares de calidad mayores que los anteriores para el funcionamiento de la escuela.

Opinión.

Los problemas que la autora menciona ciertamente no están presentes en todas las escuelas, sin embargo, son de los más frecuentes que se encuentran dentro de las instituciones y que afectan la calidad, esto lo pude observar durante las tres jornadas de observación, donde los principales problemas que puede analizar fueron los de la falta de disciplina, los bajos recursos para la enseñanza y el enorme problema de la reprobación.


Schmelkes  S. (1995). La calidad parte del reconocimiento de que hay problemas. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 31-42). México DF., SEP.

I.- La calidad educativa mira hacia afuera


Es el objetivo externo de la educación  el que le da significado a toda empresa que educa, al perderlo de vista, muchas veces sucede que educamos más para la escuela que para la vida; que servimos mejor al aparato educativo que a la sociedad más amplia.

La educación es un hecho social que tiene  como objetivo externo contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los educandos  y de los procesos de desarrollo de la sociedad.

 Los beneficiarios de la educación son todos aquellos que juzgan sobre la calidad de los servicios. Los beneficiarios externos de la acción de la escuela son:

·         El principal beneficiario es el alumno de hoy y del que será mañana, ya que es el receptor del esfuerzo educativo y del impulso por mejorar la calidad de la educación.

·          Los padres de familia  que comparten con la escuela la función formativa de los niños.

·         Las escuelas que los  recibe como egresados.

·         Las personas u organizaciones que los emplea.

·         La comunidad en la que viven los alumnos.

·         La sociedad en la que se desarrollaran.

Pero es importante tener en cuenta que dentro de la escuela también hay beneficiarios internos que el ejemplo más claro sería:

·         El maestro del grado siguiente, que recibirá a los alumnos del grado inmediato anterior. Sin embargo, para tomar en cuenta tanto sus requerimientos como los de sus alumnos, el esfuerzo  debe centrarse en evitar el rezago escolar, y no en seleccionar adecuadamente a los alumnos que reprobarán.

La escuela debe priorizar el aprendizaje. En lo que el alumno efectivamente aprende en su paso por la escuela  se pueden resumir los requerimientos y expectativas de todos los  beneficiarios de la escuela.


Opinión.
Ciertamente tal y como dice la autora actualmente la escuela se esfuerza más porque los alumnos obtengan buenos resultados en pruebas como ENLACE, y no en que éstos concienticen verdaderamente la importancia de esos conocimientos y en cómo utilizarlos en sus vidas futuras, por lo cual se pierde, como se menciona en el texto, el objetivo externo de la educación, lo que provoca la insatisfacción de los requerimientos y expectativas de todos los beneficiarios y de la calidad educativa.

Schmelkes  S. (1995). La calidad educativa mira hacia afuera. En: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 17-30). México DF., SEP.

Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas

sylvia schmelkes.

domingo, 16 de octubre de 2011

V.ESTADO DEL CONOCIMIENTO ACERCA DE LOS FACTORES DETERMINANTES DE LAS DESIGUALDADES EDUCATIVAS Y DE LAS ESTRATEGIAS ENCAMINADAS A COMBATIRLAS


Las desigualdades en oportunidades escolares las vemos reflejadas en los siguientes  indicadores: la probabilidad de ingresar al sistema educativo, las de permanecer en dicho sistema y la de obtener un determinado coeficiente de aprovechamiento escolar. También se analizan estrategias para mejorar las oportunidades mencionadas.

  En los países latinoamericanos, se siguen reproduciendo, con mayor o menor intensidad, diversos problemas que desde hace varias décadas caracterizan a los sistemas escolares de la región. La ineficiencia de la educación básica tiene importantes repercusiones en la generación y reproducción del rezago escolar en América Latina. Consecuentemente en la mayoría de los países, el analfabetismo afecta  a poblaciones de todas las edades y como es bien sabido incide con mayor fuerza en las poblaciones rurales y en los grupos indígenas.

El conjunto de problemas educativos, integrado por la exclusión escolar, la reprobación, la repetición de cursos y la deserción, no se comporta en forma aleatoria, ya que no hay equidad entre los estudiantes pobres y los estudiantes ricos. La investigación educativa ha demostrado que estos problemas afectan a los estudiantes de los niveles socioeconómicos más bajos.

Heyneman y White (1986) señalaron la drástica discrepancia existente entre el valor de los recursos educativos, relacionados con los materiales didácticos y otras asignaciones presupuestales independientes de los salarios, a que tienen acceso los estudiantes de naciones ricas y  de los países económicamente menos desarrollados.

Castro y sus colaboradores (1984: cap. IV), revelan que los alumnos con padres y madres con niveles educacionales elevados tienen ventajas en los indicadores relacionados con la compresión, aplicación y raciocinio, sobre los estudiantes cuyos padres  son de niveles ocupacionales o educativos más bajos. Así pues los hallazgos confirman la hipótesis de que los conocimientos que presuponen procesos mentales más complejos son más sensibles a los factores socioeconómicos de los alumnos y de las escuelas, lo que deja en desventaja a los estudiantes pertenecientes a las clases sociales mayoritarias de la región.

De los datos presentados se desprende claramente que los sistemas educativos de América Latina no podrán satisfacer integralmente las necesidades de aprendizaje  de las poblaciones a las que aquéllos están destinados mientras el crecimiento y desarrollo de esos sistemas siga siendo orientado por políticas encaminadas a promover la expansión de los sistemas escolares, sin tomar las medidas necesarias para impartir educación de la calidad requerida. Esto permite inferir con certeza que los millones de latinoamericanos pertenecientes a estratos socialmente desfavorecidos no están logrando adquirir las destrezas necesarias para poder  tener una mejor calidad de vida.

Se han llevado acabo demasiadas investigaciones de autores relevantes para determinar los factores que afectan e intervienen en la distribución de oportunidades educativas. Entre ellos  se menciona  Schiefelbein Y Simmons (1979)  que investigaron el rendimiento escolar y sus efectos.  

Para responder a esto se aplicó en México un modelo basado en el análisis de sistemas es decir se propuso analizar la dinámica que se desarrollan en el sistema escolar (Muñoz Izquierdo 1979).

La hipótesis central del estudio consiste en que la deserción es causada por diversas situaciones de atraso  escolar que generan la  deserción de los alumnos así como el status socioeconómico, la insuficiente alimentación y los reflejos negativos en los maestros con respecto al alumno.

Desde una perspectiva totalmente diferente el estudio de Rockwell ofrece una visión con respecto a la escolarización primaria en México  a través de la observación cotidiana de la práctica escolar. Propone crear o  reforzar la red de comunicación horizontal entre los maestros de base, promoviendo el intercambio en  torno a las experiencias del trabajo docente.

Los autores Parra Y Tedesco (1981) Confirmaron que la escasa productividad de la acción pedagógica escolar puede ser  atribuida a la distancia que existe entre la cultura escolar y la cultura de los niños marginales.

En una perspectiva psicosocial, las creencias, expectativas y atribuciones de las madres se correlacionan positivamente con el desempeño escolar del niño, este análisis de Lembert (1985) demostró que la escuela no compensa las diferencias existentes entre los hogares, y que más bien tiende a perpetuarlas.

Barriga y Vidalón, (1978) partieron del supuesto de que el docente ejerce su influencia sobre el alumno. Los autores citados llegaron  a la conclusión de que cuanto más democrática y afectuosa es la conducta del maestro, mayor es el rendimiento de los niños en lenguaje y matemáticas, y más positivas  son las actitudes de los alumnos.

De las consideraciones anteriores se desprende que para mejorar la distribución de las oportunidades escolares es necesario alcanzar  dos objetivos complementarios. Por un lado, se debe asegurar que todos los niños se inscriban oportunamente en el primer  grado  de la educación básica. Por el otro se debe procurar que todos los que inicien la concluyan exitosamente.  Con todo, en términos generales, los investigadores han llegado a la conclusión de que la educación inicial y preescolar sólo serán efectivas  si responden a determinadas características de las poblaciones de bajos ingresos y, más aún, si en lugar de estar dirigida exclusivamente a los niños se extienden a las familias y a las comunidades a las que éstas pertenecen.

A su vez, la televisión ha sido utilizada, sobre todo, como instrumento de apoyo a la difusión de reformas para mejorar la educación, aunque Anzalone  observa que, conforme ha aumentado la oferta de maestros titulados, éstos se han opuesto a que se use la televisión con esa finalidad ( cf. 1988, p. 60). Aunque, La experiencia de la ¨telesecundaria¨ mexicana ha sido exitosa desde esta perspectiva.

En la educación destinada a las minorías étnicas, se insiste en la necesidad de que la educación ofrecida a estas poblaciones no sólo sea bilingüe, sino también bicultural, para evitar la desaparición de las culturas indígenas.

El modelo de ¨tiempo instruccional reducido¨(TIR)  Fue diseñado con el objetivo de proporcionar educación primaria, en forma eficaz y eficiente, a poblaciones numerosas, mediante una reducción del tiempo dedicado a la instrucción directa y a la interacción entre el docente y el alumno, incrementando en cambio, la participación del estudiante en la dirección del proceso de aprendizaje. Los datos recogidos en experimentos entre 1977 y 1982 mostraron que los estudiantes expuestos al modelo adquieren mayores niveles de aprovechamiento que los alumnos  de la enseñanza tradicional.

Entre los principales factores que pueden determinar el éxito o fracaso de los intentos encaminados a mejorar la educación sobre todo de aquellos que se orienten a satisfacer las necesidades básicas  de aprendizaje de los sectores sociales menos favorecidos, se encuentran los programas que se pongan en marcha para capacitar a los maestros en servicio.

Es indudable, como lo ha señalado McGinn, que, si bien los principios de la educación son universales, pueden ser aplicados en distintas formas, por lo cual las prácticas educativas son diversas y la aplicación más apropiada depende de las circunstancias locales.

Como lo observa McGinn, los administradores de los sistemas educativos siempre se han preocupado por la ejecución e implantación de los planes elaborados por ellos; sin embargo, las opciones que han elegido para satisfacer esta inquietud ha variado a través del tiempo.

Mientras los planificadores se preocupan demasiado por definir los objetivos y los métodos que debían seguirse para alcanzarlos, descuidaron los procesos que realmente se llevan a cabo en los sistemas educativos. Así bien, los administradores también tienen que reconocer el grado en que la implantación de lo planeado depende de la contribución que hagan todos los actores que serán afectados por los planes.

Opinión.
 A mi parecer este capitulo esta vinculado con todas las clases correspondientes al bloque I debido a todos los conceptos empleados en el texto, y me parece interesante señalar que a pesar de que todos los autores aquí mencionados, muestran la problemática en que se encuentran actualmente las desigualdades  educativas y  nos plantean estrategias  de como combatirlas, ninguno llega a una solución precisa que realmente funcione para todos los países en todos sus niveles educativos. Todos nos plantean los problemas inmersos dentro y fuera de los sistemas educativos, así también como investigaciones  realizadas por los autores antes mencionados, y aunque todas son muy buenas, y algunas verdaderamente han funcionado en algunos lugares, no aplican para todos los demás países, ya que,  depende mucho de las circunstancias locales, porque, si bien los principios de la educación son universales, pueden ser aplicados en distintas formas.



Muñoz I., C. (1996) Estado del conocimiento acerca de los factores determinantes de las desigualdades educativas y de las estrategias encaminadas a combatirlas  . En: origen y consecuencias de las desigualdades educativas. Investigaciones realizadas en América Latina sobre el problema. (pp. 161-231). México DF., Fondo de cultura Económica.

sábado, 15 de octubre de 2011

IV. GÉNESIS DE LOS CONOCIMIENTOS SOBRE EL ORIGEN DE LAS DESIGUALDADES EDUCATIVAS: UNA REFLEXIÓN APOYADA EN EL CASO DE MÉXICO.

  La sociología ha desarrollado diversas conceptualizaciones sobre el significado y la naturaleza de las relaciones existentes entre los sistemas educativos y los tejidos sociales en los que esos sistemas están inmersos.

Estos paradigmas han orientado numerosas investigaciones, con el objeto de esclarecer los factores que determinan los rendimientos de los sistemas escolares y, por ende, la desigualdad con que se distribuyen esos rendimientos. Por lo cual se han desarrollado cuatro tesis explicativas del fenómeno.

Primera tesis.

Las desigualdades educativas son orientadas por un conjunto de factores externos a los sistemas educativos, por lo que tales desigualdades se derivan de las que ya existen entre los distintos estratos integrantes de la formación social en la que los sistemas educativos están inmersos.
Se identifican tres variables: los recursos de las escuelas, el ambiente escolar y  del aula, y las características del contexto cultural en el que se lleva a cabo el proceso de la enseñanza-aprendizaje.
Los estudios realizados sobre el tema ofrecieron resultados diferentes, y en algunos casos contradictorios.
El primer estudio realizado fue el Informe Coleman (cf. Coleman, 1996), que dedujo que el aprovechamiento escolar, depende de los antecedentes sociales y culturales de los estudiantes; los cuales no pueden ser modificados por los administradores de los sistemas educativos.
Theisen y sus colaboradores (1983) observaron que en su conjunto, los insumos escolares y los antecedentes de los estudiantes explican proporciones importantes de la varianza del aprovechamiento, aunque varía el impacto de estas variables de acuerdo al nivel de desarrollo económico de los países.  En los países más industrializados, los antecedentes de los estudiantes tienen mayor proporción de varianza, en tanto que los insumos escolares de ésta tienden a ser mayores en países de menor nivel de desarrollo económico.
Segunda tesis.
Las desigualdades educativas se originan del hecho de que la educación que se ofrece a los estratos sociales de menores recursos está pauperizada, no es administrada de acuerdo con los intereses de esos sectores y, por ende, refuerza las desigualdades sociales preexistentes.
Se ha demostrado que las decisiones relativas a la clientela que ha de ser atendida, las relacionadas con el momento y el lugar en que se han de proporcionar las oportunidades educativas, así como con la elección de las características y modalidades de la educación ofrecida, han dependido de la capacidad de negociación que tienen los diversos grupos sociales frente al sistema político.Desde una perspectiva teórica, las políticas de desarrollo educativo pueden contribuir a reducir o a ampliar las desigualdades que, tradicionalmente, han existido entre los niveles promedio de vida de los habitantes de las diferentes entidades de la República, aunque los efectos de dichas políticas también pueden ser independientes del comportamiento de las desigualdades mencionadas.
Tercera tesis.
Las desigualdades educativas se originan en el hecho de que los currículos, habiendo sido diseñados de acuerdo con las características culturales y las necesidades sociales de los países económicamente dominantes, no son relevantes para los sectores sociales de los países dependientes que no comparten las características culturales de los sectores hacia los que dichos currículos están dirigidos.
Esta tesis, es de naturaleza estructural, y se ha dividido en dos vertientes. Por un lado se encuentra el enfoque sistémico, pues analiza los efectos de las relaciones de dominio-subordinación existentes entre los países centrales y los periféricos.
Por el otro lado encontramos la vertiente de enfoque microsocial, pues analiza las relaciones de dominio-subordinación existentes en cada país entre las clases integrantes de la formación social correspondiente.
La interpretación del carácter estructural-sistémico elaborada por Saha (1983), entre otros autores, explica que las variables endógenas de los sistemas educativos, ejercen, en los países menos industrializados, mayor influencia sobre la distribución de las oportunidades  educacionales.
También las aportaciones de otros autores nos han hecho notar que los sistemas educativos de los países menos industrializados están diseñados para reproducir los valores de la cultura occidental. Considerando la discontinuidad  existente entre esos valores y los de las culturas locales de los países menos desarrollados, la educación que en estos últimos se imparte, resulta disfuncional o ajena a los mismos.
Cuarta tesis.
Las desigualdades educativas se originan en el hecho de que la educación que reciben los sectores sociales de menores recursos es impartida por un medio de procedimientos que fueron diseñados, y de agentes que fueron preparados para responder a los requerimientos de otros sectores, también integrantes de las sociedades de las que aquéllos forman parte.
Esta cuarta tesis es la contraparte, microsocial, de la anterior. Pone el acento en los medios y procedimientos  conforme a los cuales se imparte la educación que reciben los sectores pauperizados de la sociedad.
La conclusión a la que llegaron las investigaciones con respecto a esta tesis, sugiere que: “el desempeño académico es extremadamente susceptible a la influencia de factores situacionales e inherentes a cada sistema educativo, que no pueden ser detectados por medio de estudios basados en comparaciones a nivel macro” (Theisen et al., 1983).
Es pertinente señalar que el enfoque teórico-metodológico que ha permitido avanzar con mayor seguridad hacia la construcción de conocimientos, no exige analizar solamente la calidad de la enseñanza, sino también el marco interpretativo que utilizan los maestros al ocuparse de los niños considerados en peligro de reprobar el curso, ya que es un efecto negativo  que los maestros construyan conceptos erróneos sobre las habilidades de los alumnos que sufren retrasos pedagógicos.
Opinión.
A mi parecer  este tema lo considero algo parecido al debate que se estableció el día 13 de octubre en el salón de clases, cuando discutimos si el problema de la repetición escolar era falla del alumno o falla del sistema educativo.
Lo relaciono debido a que el autor nos habla de los factores, actores y procesos que intervienen en la determinación de los rendimientos de los sistemas educativos, y expone problemas donde es posible identificar implicaciones sociales, económicas, culturales y axiológicas de los mismos.
También nos da información sobre la eficiencia y eficacia de las alternativas de intervención que se han propuesto para resolver dichos problemas, por ello considero que el tema tratado en el debate antes mencionado, tiene relación con los planteamientos del autor, ya que, para determinar nuestra conclusión sobre el tema, tuvimos que analizar, en su mayoría, los mismos factores que se analizaron  a lo largo de este capitulo y que nos dan un panorama más amplio de los problemas que afectan la calidad de la educación, y posibles estrategias de mejorarlo.






Muñoz I., C. (1996) Génesis de los conocimientos sobre el origen de las desigualdades educativas: una reflexión apoyada en el caso de México. En: origen y consecuencias de las desigualdades educativas. Investigaciones realizadas en América Latina sobre el problema. (pp. 124-159). México DF., Fondo de cultura Económica.